Entre las peculiaridades que hicieron famosas a las minas de Riotinto estaban las formaciones estalactíticas de sulfatos de las labores interiores. Aunque aparecían en muchos lugares, las más vistosas eran las situadas en varias cámaras del piso 33 de Pozo Alfredo.
Estalactitas de melanterita en la cámara 18 del piso 23
Estas estalactitas tenían varios metros de longitud. Aunque el color azul sugiera que se trata de calcantita, realmente las estalactitas estaban formadas por melanterita, con un pequeño contenido de cobre. La melanterita, FeSO4. 7H2O, es un mineral bastante inestable, que se altera rápidamente pasando el Fe++ a Fe+++ y perdiendo agua.
La consecuencia es que si una de estas estalactitas se sacara de su ambiente, se tranformaría en una semana en una masa opaca y pulverulenta, que se desharía al tocarla
Estalactitas de melanterita
A la derecha de esta fotografía pueden verse los restos del mallazo de protección del techo de las labores, totalmente destruido por la corrosión.
Estalagmitas de melanterita
El agua que goteaba del techo estaba cargada de sulfato de hierro, y como sucede en las cuevas calcáreas, también formaba estalagmitas. Solían ser algo menores que las estalactitas (éstas tenían alrededor de medio metro de altura), pero algunas podían sobrepasar el metro y medio.
Por desgracia, toda esta nota está escrita con los verbos en pasado. Nada de esto existe ya. En su lugar, lo que queda es solamente un enorme volumen de agua ácida cargada de metales pesados.