La susodicha lista no es mas que una sarta de desatinos, que van desde considerar como aditivo más peligroso, y cancerígeno, al E-330, que es el ácido cítrico, componente fundamental del zumo de limón, a clasificar como inofensivos a una serie de colorantes cuyo uso se prohibió hace ya bastantes años. Los desmentidos reiterados en los medios de difusión por parte de los centros de Villejuif (Institut de Recherches Scientifiques sur le Cancer, y los hospitales Gustave Roussy y Paul Brousse) no han tenido un gran efecto. En la lista se citan marcas comerciales, que han llevado a los tribunales, ya que a los autores es imposible al ser desconocidos, a las revistas que la han reproducido. Han resultado condenadas, al menos, una en Bruselas en 1981 y otra en Paris en 1983. En 1985, en España, la Federación de Industrias Alimentarias y de Bebidas se querelló contra la Editorial Obelisco por publicar un libro basado en la susodicha lista, incluyendo las mismas barbaridades.
En España han aparecido también listas mas o menos modificadas atribuidas a centros hospitalarios y de investigación de Madrid (el "Hospital de Majadahonda") y Barcelona. Por supuesto, son tan falsas y están tan llenas de insensateces como la supuesta de Villejuif